La II Feria de Comunidades dio a conocer la campaña de los administradores de fincas canarios para prevenir la violencia de género en este ámbito

La coordinadora del DEMA en Tenerife informó de los recursos de apoyo a las víctimas y del material de sensibilización que están difundiendo los administradores de fincas en las comunidades.

El pasado mes de octubre, los colegios de administradores de fincas de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas rubricamos un convenio con el Instituto Canario de Igualdad (ICI) para colaborar en la detección y prevención de situaciones de violencia de género en las comunidades de propietarios. Con este objetivo, los administradores de fincas estamos plenamente comprometidos con una campaña, a la que ya estamos dando difusión en las comunidades de propietarios, para la detección, sensibilización y denuncia de los posibles casos de violencia de género que puedan detectar los vecinos y vecinas en este ámbito.

Esta colaboración con el Instituto Canario de Igualdad incluye la propia formación de los colegiados y colegiadas para conocer en qué consiste la violencia de género, para poder detectarla y saber cómo actuar si se diera el caso en la comunidad que gestionamos. Asimismo, para ayudar a prevenir y a concienciar a la vecindad sobre la tolerancia cero y, en su caso, sobre la importancia de denunciar los casos de violencia de género de los que puedan tener conocimiento y sobre apoyo a las víctimas.

De esto fue ayer la charla celebrada en el marco de la II Feria de Comunidades de Propietarios. La conferencia la impartió la coordinadora del Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas (DEMA) de Tenerife, jurista y administradora de fincas, María José Pestano, quien centró su intervención en el apoyo y los recursos disponibles para que las víctimas puedan salir del círculo de la violencia de género. Pestano insistió en la importancia de llamar al 1-1-2 si se aprecia que puede estar ocurriendo lo que recalcó que es un delito en una vivienda, y explicó que esta violencia aunque la víctima pueda silenciarla, siempre se suele escuchar algo (gritos, lloros de niños, etc.).

«Los hogares deben dejar de ser el lugar donde se maltrate a las mujeres y a sus hijos e hijas, cualquiera que sea la forma en que manifieste el maltrato, y en los que el agresor se beneficie de la impunidad derivada del silencio cómplice o, en todo caso, irresponsable, de quienes teniendo conocimiento de la situación por cercanía al lugar en que se producen los hechos, a quienes maltratan o a quienes sufren la violencia en el ámbito doméstico, la justifican o miran hacia otro lado por considerarlo un asunto privado». Así se recoge en uno de los puntos del convenio firmado con el ICI, y es la clave de esta campaña que ha emprendido el CAF tinerfeño.

Prevención de robos en viviendas: hay que ser mejor que el de al lado

Destacar también la conferencia sobre robos con fuerza (fincas, urbanizaciones, domicilios y trasteros), ofrecida por la inspectora de Policía María de los Reyes Fernández Rodríguez, en tanto que puso de relieve la ausencia de medidas protectoras como tónica general de las viviendas en la isla.

«Solo cuando las personas sufren el robo se dan cuenta de la importancia de la prevención», dijo, y advirtió que esto no es lo peor, sino que «las víctimas sufren una inestabilidad emocional durante tiempo».

Describió que el 90 por ciento de las víctimas son anónimas, no ha habido elección, sino lo que se busca es la vulnerabilidad, y la poca resistencia al ataque, lo que quiere el delincuente es rapidez y no ser detenido.

Según las estadísticas que maneja, los robos en la isla se producen tanto en viviendas como en residencias unifamiliares, a diferencia de otros lugares de la península. De lunes a viernes, y por la mañana. El tiempo medio que necesita un delincuente son veinte minutos y 3 minutos es lo que tarda en abrir una puerta en el 70 % de las viviendas de Tenerife (fractura de bombín, apalancamiento y resbalón), porque ante la falta de medidas de seguridad no necesitan especialización.

No obstante, y aunque señaló que durante la crisis hubo un alza de este tipo de delito, debido a varios factores que explicó, añadió que a partir de 2017 están bajando: en 2017 se registraron, en el ámbito de la Policía Nacional, 859 delitos en robos en domicilios con fuerza, 28 con violencia; en 2018 descendieron a 782, y en lo que vamos de año son 151, frente a 378 en igual período del pasado año.

En cuanto a las medidas de seguridad, enumeró las de prevención de tipo individual, como la de dar la impresión siempre de que la vivienda está habitada y la importancia por encima de otras medidas disuasorias de reforzar las puertas y cerraduras frente al robo, y en el caso de las comunidades «ser el mejor» observando las medidas que ha adoptado el edificio de al lado, porque los delincuentes siempre van a elegir el inmueble más vulnerable.

En cuanto al resto de ponencias, en la mañana de ayer fue la intervención de los colegios profesionales sobre mantenimiento y sobre seguros, mientras que por la tarde se sucedieron las intervenciones sobre la gestión del alquiler vacacional en las comunidades, la figura del presidente de la comunidad y las responsabilidades que contrae con el cargo. Y hubo dos conferencias sobre aspectos de la seguridad en las viviendas, una sobre prevención de robos, y otra sobre prevención de incendios. El día anterior se abordaron las medidas de accesibilidad a los edificios, ayudas y subvenciones para las comunidades, el segundo dividendo digital, y las energías renovables.

El interés de la feria para profesionales, empresas y ciudadanía en general, hace pensar en su consolidación, y de hecho la presidenta del CAF tinerfeño, Carmen Suárez, emplazó a los asistentes, durante el brindis de clausura del evento, a participar en la III Feria de Comunidades de Propietarios.



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